La Manito la Tiene Quemada (Cati, Cati, Catalina)

"La manito la tiene quemada, ya no tiene huesitos ni nada." Asi le cantaba la senora de la iglesia que la cuidaba. "Cati, Cati, Catalina." La senora movia la mano como diciendo adios, y seguia, "La manito la tiene quemada, ya no tiene huesitos ni nada."
Escondida debajo de la cama Cati estudia los bastidores de alambre. Como una red, susurra. Imagina que la rodean pececitos de hierro y los asusta para que la red no los atrape. Se da de vuelta y se acuesta de barriga sobre los mosaicos frios. Cati se susurra la letra de la cancion y a la vez mueve su piernita de lado a lado. Mueve la derecha, la piernita que agarro mas gaznatadas y pinazos cuando a mami le entro la loquera por la manana. Mami decia que Cati la porfio.
Solita, Cati se va meciendo y consolando. Se queda dormida boquiabajo con la mejilla derecha sobre los mosaicos grises, frios, con ese olor a pinoleo que marea.

El bebe le nace de la quijada. La Cati que nunca duerme, siempre piensa, siempre vigila, sabe que es una pesadilla. Pero la Cati sin huesos se cree que es de verdad. Dentro del sueno grita sin voz. Pobre nina, no le quedan huesos. La otra Cati, la que vigila, usa sus superpoderes para volar. Es en ese instante que se fija que quien llora es el bebe. Es una criatura digna. La agarra de brazos y sale huyendo.
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Rescato al bebe, pero tuvo que dejar a la sin huesos debajo de la cama.

La nina con superpoderes se escapo y siguio viviendo. Huyo de la paliza y a la otra la dejo tirada debajo de la cama. Uso sus superpoderes para jamas volver a sentir los golpes, para no escuchar los agravios, para no hacerle ni el mas minimo caso a los festivales de odio y rabia que celebraba Mami, donde Catalina era la Reina de las Palizas, sobre una carroza de llamas y metal. Pero y la otra? La sin huesos?
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Hoy Catalina esta en el dentista porque le duele la ultima muela del lado derecho. Por el dolor de muelas tuvo que dejar plantada a su cliente y salir corriendo de su sesion de entrenamiento, justo cuando la mujer al fin lograba alzar las pesas sin doblar los codos. Adormecida por la anestesia Catalina se acuerda de aquel bebe que nacio de esa misma quijada, y de aquella nina que abandono hace decadas debajo de la cama. Le viene la letra de la cancion. "La manito la tiene quemada, ya no tiene huesito ni nada. De repente ve a la nina sin huesos, acostada debajo de la cama, de barriga sobre los mosaicos. Y la criatura digna? Alli esta, de pie en la cuna. Quien alimento aquel bebe? Quien se acordo?

No hay tiempo que perder. Hay que rescatarla.
En la silla del dentista, mientras el hombre rubio, simpatico le hurga en la quijada post-parto, la nina de los superpoderes realiza su operacion de rescate.
"Te perdi en un sueno, y ahora te voy a buscar en un sueno."

Alli esta todavia debajo de la cama, enroscada, con su manito quemada, sin huesitos ni nada.
Catalina le implora. "Tienes que ensenarme a llorar."
Catalina la poderosa, se arrodilla al lado de la cama. Extiende sus brazos. Desliza a la sin huesos hacia su falda. La sostiene contra su pecho. "Pobrecita. Tanto tiempo llorando aqui sin voz. Tienes que ensenarme a llorar. Soy un cascaron de fuerza y de poder, hecha solo de huesos, pura intencion, pura rabia. Necesito tu llanto, tu ternura."

Poco a poco, la nina sin huesos se desliza, penetra a Catalina por la quijada, le va llenando el cuerpo. La va llenando toda poquito a poco.

Catalina empieza a llorar. Le corren las lagrimas por la mejilla. Tiembla, tiembla. Trata de gritar y el dentista extrae su instrumento, su tubito para drenar saliba. Catalina llora y llora. Llora duro, alto, llora y tiembla.

El dentista se espanta. "Como puede ser? Con tanta anestesia? Como te puede doler?"

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Al otro dia por la mananita llovia a cantaros. Catalina cruzo el patio casi corriendo para no mojarse. Mirando la lluvia se imagino las gotas convirtiendose en copos como hacia de nina. De nina anoraba ver nieve de verdad. Maximo atravesaba el patio. "Te acuerdas aquella vez que se le ocurrio al alcalde de Coral traer nieve del City para las navidades? Mi amiguito Silvito me grito por la ventana del frente. 'Vente a ver la nieve. Ya llego.' Salimos corriendo hacia la plaza. Atravesamos las tres cuadras en solo minutos. Alcance a ver como el helicoptero iba tirando trozos de nieve blanda. Alcance a tocarla, tomarla en la mano. La vi derretirse. Le dije a Silvito, 'al fin si es lluvia."
Entraron al cuarto de los ejercicios, como todas las mananas. Comenzaron sus saludos al sol. Despues de las tres rondas de estiramientos, y zancadas hacia alante y hacia tras, Catalina se acerco a sus pesas, frente a las de Maximo quien se acerco a las suyas. Hacian sus ejercicios todas las mananas, frente a frente. "Sabes que, mi amor, que luego me puse a pensar que la nieve en la plaza de Coral no habia sido ni lluvia ni nieve, sino mas bien, una flecha que indicaba que la nieve, en otro sitio, si existe de verdad."
Catalina empezo su primera serie de squats. Maximo dejo de hacer los suyos y se quedo mirandola.
"Cati, te mueves diferente. Me di cuenta enseguida cuando te vi saludando al sol. No se que es. Pero lo estoy viendo. Tus movimientos son mas fluidos, mas confiados, sin aquella prisa, aquel alboroto, aquel casi tirar las pesas."
Catalina asintio con la cabeza. "Es que creo que recupere mis huesos." Maximo hizo una mueca. "Y eso que quiere decir?" Catalina alzo los hombros. "Me gustaria decirte que lo estoy hacienda a drede, con intencion. Pero a veces creo que no hacemos nada por propia intencion, sino navegando nuestras casualidades. Te garantizo que ahora si tengo huesos pero no por mi sino a causa del dolor de muelas de ayer, que al fin resulto ser un dolor en la encia."
Maximo elevo la barra sobre su cabeza. "Bueno pues me parece que ese dolorcito vino a ser un milagro. "